domingo, 22 de marzo de 2020

Domingo, 22 de Marzo: Enriqueciendo el plan de contingencia

Valencia que ya se encontraba bastante aliviada de las horribles desgracias y padecimientos que sobre ella había pesado, tomo grandes precauciones contra los pueblos contagiados, y en el mes de Mayo rompió las relaciones comerciales con Castellón, no permitiendo entrar nada que de esta villa procediese. Mucho sintieron los castellonenses esta medida, y acordando la Junta enviar a un individuo de su seno -D. Francisco Bou- para que fuera a Valencia «é informe á aquella ciutar de la sanitat de la villa y lo agravi que  se li ha fet en llevarli lo comerç».
Epidemia de peste de 1647-1648 en Castellón
Extraído del «Libro de la provincia de Castellón», Juan A. Balbas.
 Página 248 en la 1ª edición, año 1892.

Voy a añadir en el plan de contingencia un par de cosas, relativo a la necesidad de ejercicio la recomendación de no lesionarse y la conveniencia de andar por los pasillos, como un león enjaulado. También señalar que en caso de avería de un electrodoméstico este no se podrá reparar, así que a mimarlos.

Por otro lado me he puesto la tarea de revisar Twitter todos los días, a la hora de las palmadas, para asegurarme del motivo de una posible cacerolada. Solo faltaría cazolerear un día contra las vacunas. ¡Je!

Me ha gustado un tweet que dice: «Querid@s antivacunas: Estos días y semanas estáis teniendo la un claro ejemplo de un mundo sin vacunas, ¿Entendéis la importancia de vacunar a vuestros hijos e hijas?». Le he quitado las mayúsculas la negrita porque no hace falta gritarles.


sábado, 21 de marzo de 2020

Sábado 21 de Marzo, sábadete.

Los Jurados de Valencia dirigieron la siguiente sentida carta á los Jurados de Castellón manifestándoles su agredecimiento por acción tan genererosa (ver día anterior de este diario):

«A los Jurats de la vila de Castelló de la Plana.- La estimació que aqueixa vill fá del titol de filla de aquesta ciutat, y desonsolació que li ha causat la noticia de les enfermetats contagioses, quens tenen tan afligits, se ha manifestat ab tota evidencia, no solamente ab lo que havem rebut de Vms. de 13 del corrent y ab lo que de paraula enha referit de sa part lo Dr. Jaume Bonet; pero també ab lo que de obra son estats sevid remetre Vms. pera subvenció de les necesitats dels pobles malats, laqua es estada tan considerable, que ab ella es asegurada molta part del remey de aquesta desdicha; per hon Vmds. peden estar mol certs y segurs de que la estimació que avem fet de acció tan generosa y lliberal, no pot reduhirse á relació y que esta diutar regoneixentse molt obligada, desijara ocasió de molt gust y de contento pera eixa vila, pera emplearles totes en son benefici y y servey de Vmds, que nostre Señor guarde. De Valencia y Novembre á 18 del any 1647.- Los Jurats, Racional y Sindich de Valencia.


Epidemia de peste de 1647-1648 en Castellón
Extraído del «Libro de la provincia de Castellón», Juan A. Balbas.
 Páginas 239 en la 1ª edición, año 1892.

(Mañana veremos la continuación de esta historia)

Hoy me he levantado con la alegría de una respuesta del güasap que mandé ayer a M, de la Ovella, donde le tomaba el pelo al preguntarle si alguien había tocado la dolçaina en algún balcón próximo a su casa. Me ha respondido: «No afortunadamente, sería un suplicio añadido. Salut i paciencia».

Luego he intentado comprar en el super, pero había una cola larguísima; con los cuatro metros de distancia todas las colas parecen larguísimas pero esta lo era. He decidido volver a casa y bajar reciclaje.

Luego me he dedicado a redactar el diario de ayer y empezar el de hoy, y en eso estamos.

He enviado un güasap a E, redactado en términos de carta antigua, «Espero que al recibo del presente estéis todos bien...» y continuaba encargándole que dijera a P que lamentaba haber recuperado la costumbre de llevar las manos en los bolsillos, pero que esperaba no lesionarme porque al salir poco era difícil que tropezará con algún bordillo. Me ha respondido con una variante «Recibiendo la presente ...» y confirmándome que se lo transmitirá a P.

Apunte final, hoy cacerolada a las nueve, parecía que era contra la monarquía luego en el grupo de güasap de los vecinos han dicho que era contra la violencia de genero, pero mas tarde he visto en Twitter que era contra Pedro Sánchez, mas adelante he visto que era contra Pablo Iglesias. !País!

Viernes 20 de Marzo, Tele-trabajo pero ya más

Llegó el mes de Octubre, y el contagio tomó proporciones aterradoras y espantosas; las noticias que se recibían de Valencia en esta villa, eran funestísimas, y reunido el Consejo en 12 de Octubre, acordó enviar un comisionado á aquella ciudad, a darle el pésame por las desgracias que la afligían, y á ofrecerse en nombre de la villa,«font resolt y determinat ques nomene sindich que fasa empaixada á la ciutat de Valencia, offerints per part de esta villa á dita ciutat, donantlos lo pesar de dit dany», siendo nombrado para desempeñar dicha función el Dr. D. Jaime Bonet, abogado de la villa. Además en la sesión del día 13 de Noviembre, determinóse hacer á la dolorida ciutad un presente de 700 gallinas, «considerant les malalties tan contagiosas y de mala calitat de la ciutat de Valenciay lo molt que allá pataeixen el malalts». Fueron designados para llevar el regalo el ya mencionado Dr. Bonet y el P. Palacios de la Compañia (sic) (1)

(1) No fué solo Castellón, de los pueblos de esta provincia, el único que acudiese a socorrer a Valencia. Segorbe envió el 18 de Noviembre 320 docenas de huevos (escaseaban mucho en Valencia), 40 cargas de carbón y 50 aves; y el 30 una segunda remesa consistente en 40 cargas de carbón y cien gallinas. Burriana envió el 25 de Noviembre 91 aves y 70 docenas de huevos; Villareal en 30 del mismo mes 135 pares de gallinas y 145 docenas de huevos, Onda en 21 de Diciembre 46 aves y 49 docenas de huevos; y por último la Cartuja de Valldecristo 30 cantaros de vino añejo, 60 aves y 100 panes.


Epidemia de peste de 1647-1648 en Castellón
Extraído del «Libro de la provincia de Castellón», Juan A. Balbas.
 Páginas 238 en la 1ª edición, año 1892.


Hoy escribo con retraso, ayer fue otro día de estres, a las 8:45 ya me estaban llegando mensajes por Teams; fue el primer día de tele-trabajo y la mayor parte del rato la pasé respondiendo este tipo de mensajes. Por un lado algunos llegaban tarde a la configuración de su escritorio y por supuesto eran de los que quieren hablar por teléfono. Por otro las líneas de datos de las operadoras están saturadas y se producían cortes.

A la hora de comer M volvió tarde y porque a las dos y media les dijo a los de la cola que seguía en la puerta de la farmacia, llegando hasta la esquina, que ellas tenían que comer y preparar pedidos para que tuvieran medicamentos. Que volvieran a las cinco. Según M. van porque está aburridos en casa y buscan una escusa para salir. Por la noche llegó casi a las nueve.

Yo terminé a las siete menos diez de la tarde y me dediqué a güasapear con amistades para saber como iban, M, L, I, M y J. En general todos bien aunque vale la pena dedicar un poco a M.

El viernes M, T y un servidor tomamos cerveza de mediodía, M comentó que habían tenido un positivo en su centro de trabajo y el servicio de limpieza se había esmerado mucho más que de habitual. No fue un chanceo exagerado, pero luego creo que ese positivo ha derivado que M esté en cuarentena como el resto de personas que trabajan con ella. Ayer yo reflexionaba como vamos llegando a ver nuestros yos de ayer como personas distintas. Un día de estos releeré este diario y no me reconoceré.

¡Ah! una buena noticia, han llamado a mi hermano de la residencia de la tercera edad donde está mi madre y le ha dicho que no tienen casos, que están todos bien y que las personas con más riesgo las tienen aisladas en la habitación. 

jueves, 19 de marzo de 2020

Jueves 19 de Marzo, San José día del padre.

Comenzando el año 1647, y allá por los meses de Junio y Julio, comenzaron en Ruzafa primero, y despues en Valencia, a ir enfermando y muriendo personas, familias enteras, de males agudísimos, raros, nunca vistos hasta entonces. Discordantes los médicos, por no conocer tal enfermedad, no le dieron el carácter de contagiosa,y no tomaron las medidas oportunas para atajar su desarrollo, extendiéndose por tanto por toda la ciudad y causando numerosas victimas. En Setiembre creció de manera formidable y desastrosa, llevando la alarma á las demás poblaciones del reino, que se apercibieron a defenderse de enemigo tan terrible.

En Castellón reunióse el Consejo en 15 de Setiembre, y acordó nombrar un sindico que fuera a Valencia, á averiguar las enfermedades que en aquella ciudad se padecían, si eran contagiosos, y las medidas que hubieran podido tomar las demás villas y ciudades del reino, «vaja á dita ciutat de Valencia i veja las les malalties que y ha en dita ciutat, si son de contagi; y que se informe de lo que fan les demés ciutats y villes del reyne, y que si son malalties contagioses, que guarden y es tanquen les portals acostumats».

Fué designado el médico Dr. Miguel Mur, que era jurado a la sazón, el cual cumplió su cometido, declarando a su vuelta, «que les enfermetats de la ciutat de Valencia son febres pútrides y de mala calitat y que porten en sí lo contagi»


Epidemia de peste de 1647-1648 en Castellón
Extraído del «Libro de la provincia de Castellón», Juan A. Balbas.
 Páginas 237-238 en la 1ª edición, año 1892.

Nada más levantarme he preparado un plan de contingencia casero considerando la  cuarentena y un posible caso positivo en casa. No me ha quedado mal y ha tenido el efecto de ponernos activos a M ya mí, adaptando algunas medidas necesarias.

Cuando se ha levantado C me han regalado el "Echo Dot" previsto, yo creía que se habían olvidado. Está bien el trasto, me he programado mis tres emisoras favoritas y he discutido un poco con él cuando no me entendía.

Hoy los italianos han pedido a sus compatriotas que no pongan música por los balcones porque la situación es trágica (3405 muertos hasta hoy). Casi me he sentido mal por las bromas que he hecho en días anteriores.

Mañana primer día de tele-trabajo, veremos. Pobre C. que esperaba usar el Echo Dot cuando me fuera a trabajar. De todas formas se lo dejaré.

Miercoles 18 de Marzo, Tele-trabajo pero no tanto

Por lo que vemos en los actos de los Consejos y de la Junta del Morbo, solo había dos médicos en Castellón: el Dr. Mur y el Dr. Birlo.
Epidemia de peste de 1647-1648 en Castellón
Extraído del «Libro de la provincia de Castellón», Juan A. Balbas.
 Nota a pié de la página 255 en la 1ª edición, año 1892.


Hoy corto que ha sido estresante el día. Teóricamente empezaba tele-trabajo, pero como diez compañeras mías también lo empezaban he pensado que mejor iba por la mañana a ver que todo fuera bien.
Al final he salido sobre las siete de la tarde del trabajo, y mientras escribo esto alguien esta intentando chatear conmigo, pero no voy a responder hasta el viernes que ya tele-trabajaré.
Mañana descansaré y a ver si encuentro alguna nota divertida, aunque no tenga que ver con enfermedades.
Sorpresa a las nueve con la cacerolada #coronaciao. Lo de que «la peste acabó con el feudalismo» que decía el viernes puede estar más próximo de lo que creía.

martes, 17 de marzo de 2020

Martes 17 de Marzo, ida y vuelta del trabajo

...
En la tarde del día 22 de setiembre de 1804 llegó à esta Villa, Nicolás Segarra que venía de Almuñeca, según notava el pasaporte que traía pero pensando que venía de Málaga en donde vivió en otro tiempo y que los papeles no eran legítimos por más que se havia presentado en casa del señor
governador aunque éste no le avía visto, fué sorprehendido en su casa por la Justicia y en aquella misma noche fué transportado él y todos tos de su casa y hasta el barbero que lo 'avía rásurado, a la Torreta Alonso para que allí hiciesen todos la cuarentena...
Epidemia de fiebre amarilla, 1803-1804
«Libro de las Cosas Notables», Fr. Goseph Rocafort. [264]
2º Edición facsímil, Excmo. Ayuntamiento de Castellón. 

Hoy he ido a trabajar, con mi nuevo salvoconducto, no me han parado pero me ha gustado tanto que he pedido otro donde diga que soy responsable de telecomunicaciones y soporte al tele-trabajo.

Poco lo gastaré porque a partir de mañana tele-trabajaré. Como si no hubiera estado de Sábado a Lunes tele-trabajando.

Al menos en mi trabajo no cantan por las ventanas.

Buenas noches.

lunes, 16 de marzo de 2020

Lunes 16 de Marzo, Confinamiento pero no tanto

A mediados de Julio creció la mortandad con gran furia. Ya no había sitio donde llevar a hacer la cuarentena á los que habian tenido algún apestado en sus casas, y se determinó que la sufrieran en su propio domicilio, purificándolo antes, y poniendo guardias a las puertas, para que no entrase y saliese, bajo la pena de 25 libras al que contraviniera esta órden.

El sentimiento de terror que á todo el mundo inspiraban los apestados, hacia que en otras partes las medidas fueran más inhumanas y crueles. Las puertas, en vez de poner guardia, se cerraban con gruesas cadenas para mayor seguridad, colocando además fuertes barrotes de hierro en las ventanas. No había medio de salir. Daba espanto ver á los habitantes allí encerrados, en medio de las mayores torturas, cogidos a los hierros de las ventanas, gritando, aullando, poseidos de furor, de rabia, frenesí. ¿Cómo no se morían todos?

Muchas veces ocurría, y eso entre nosotros, que todos los de la casa abandonaban al desgraciado que caía herido por el contagio, sin recibir más auxilio, que el que le proporcionaba un familiar ó compasivo vecino, que le dejaba con una caña larga los alimentos al lado de la cama. Los padres se olvidaban de sus hijos, estos de aquellos, los maridos no reconocian á sus mujeres y viceversa; cada uno solo cuidaba de huir y salvar su vida. El padre Galdavá, testigo presencial, dice que muchos morian «más á manos de su desconsuelo y soledad, que á las del bubon ».

A eso hay que añadir, que á los pobres enfermos se les privaba del agua, por creerla muy dañosa, y abrasados por la sed devoradora que les producia la fiebre, se escapaban de la cama en busca del anhelado líquido. En  el hospital de la Casa Blanca, para evitar que los enfermos, presos del delirio, huyesen de las salas y bajasen  á la cisterna, se puso un fuerte enrejado de hierro á las puertas y á las ventanas de la planta baja.

¡Cuanto horror, desolacion y miseria!


Epidemia de peste de 1647-1648 en Castellón
Extraído del «Libro de la provincia de Castellón», Juan A. Balbas.
 Páginas 257-258 en la 1ª edición, año 1892.

Antes que nada, estoy respetando la ortografía del original de los textos, ¡Cuesta poner acentos donde no toca y viceversa!

Escribo esto entre mensaje de correo y mensaje de correo, no lo he dicho hasta ahora pero todo el fin de semana estoy conectando al trabajo,Menos mal que 15 días antes ya había empezado con mi propio plan de contingencia y tengo las cosas pensadas.

El primer chat de hoy ha llegado a las ocho de la mañana  y solo ahora, a las once, he podido empezar a escribir esto.

Hay una cosa que me hace sonreír, ¡Me han dado un salvo conducto! Primero la boina militar, ahora el salvo conducto, luego, ... ¿me dejaran conducir un tanque?. Siempre me ha hecho ilusión. Mas que un Formula Uno.

Postdata son las ocho menos veinte de la tarde y acabo de desconectar del trabajo, y por lo que me dicen los informáticos de las empresas todos vamos igual.

Por cierto que tal como me temía lo de la música por la ventana ha triunfado. Tenemos un vecino que es la prueba.


Domingo 15 de Marzo: Madalena ¡Festa plena!

Teniendo ya al enemigo dentro de casa, las medidas aumentaron de rigor, como lo prueban los hechos que vamos á referir.
...
El vecino que fraudulentamente iba a algún punto infestado, y entraba en la villa, se le imponía la multa de 25 libras y era expulsado de ella, ó se le enviaba a cumplir la cuarentena á la ermita de la Madalena, así como también á todos los que hubiesen tenido comunicación con él.

Si alguna persona faltaba un solo día de la villa, era llamada ante la Junta, para que probase que no había ido á ningún punto infestado, siendo expulsado, si no lo probaba.

Epidemia de peste de 1647-1648 en Castellón
Extraido del «Libro de la provincia de Castellón», Juan A. Balbas.
 Páginas 242-243 en la 1ª edición, año 1892.

Madrugo y salgo a comprar pan y un ejemplar de El País para mi colección histórica. Todo mas o menos normal.

Mas tarde voy con M a una gasolinera para comprar butano. M descubre entonces lo que son las colas delante del mostrador, ella solo las había visto desde el otro lado.

De las diez personas en la cola, ocho querían tabaco, otra cargar el móvil y solo una combustible. Me sorprende la paciencia de la dependencia.

Mas tarde leo en El País la ambigüedad sobre el tabaco: entre los motivos para abandonar el domicilio no se menciona explícitamente el tabaco, pero los estancos permanecerán abiertos. ¿significa esto que sanidad considera el tabaco un producto de primera necesidad?  

A las 12 empieza otro homenaje a los sanitarios, esta vez mas cacerolas que aplausos. No me parece mal, pero creo que los sanitarios preferirían ser menos héroes, tener mas medios de protección y que menos acudir directamente a centros sanitarios y farmacias.

A continuación del homenaje alguien ha puesto música de Madalena a todo volumen y esta mañana un llamante de la radio contaba orgulloso su aportación para superar el confinamiento: había sacado al balcón sus altavoces y había puesto Mozart con toda la potencia posible, que decía era mucha. Según el los vecinos salían al balcón con cara de agradecimiento. Esto puede acabar mal.

Efectivamente, por la tarde salto de la cama cuando en la radio empiezan a sacar grabaciones de gente cantando por los balcones "Sobreviviré" del dúo dinámico.

Hablando de balcones, me informan M y C que durante mi siesta ha habido bronca en la comunidad de vecinos: como todas las tardes mi vecina bibliotecaria había bajado al jardín con sus tres infantes, jugaban con una pelota, no había nadie mas en el jardín, pero un vecino ha comenzado a maldecirles desde el balcón acusándoles de querer contagiar a toda la finca. Al final, y como no le hacían caso, el vecino ha amenazado con llamar a la policía, y ha dejado el jardín vacío. El suceso ha provocado un debate en nosotros tres.

¡Y es el primer día de confinamiento!

domingo, 15 de marzo de 2020

Sábado 14 de Marzo: Abastecimiento

No cesaba la Junta del Morbo de tomar prudentes medidas para combatir el mal. El 26 de Julio publicó un bando, exhortando a los vecinos á que se alimenten bien; pues ese era el mejor preservativo contra la peste. Al efecto, les dá licencia previa consulta con personas doctas en Teológia, para que puedan comer carne los viernes y los sabados y los dias de ayuno sin escrúpulo alguno. Es un bando curioso y lo copiamos a continuación:

«Ara ojats, quens fan á saber de part del señors de la Junta del Morbo á qualsevol prsona de qualsevol estat y condició que sia, considerant que pera presercació de les malalties de contagio que Deu nostre Señor nos castiga, per nostres demerits y pecats, lo remey major, despres de servir á nostre Deu y Señor, es menjar bons aliments, pero ço, presehint consulta de persones doctes de Teología y Medicina, an acordat dar llicencia, facultad y permís, pera que sens escrupul ningú, tots en general, així divendres y dispates como dies de dijuni, puguen menjar carn».

Escaseando ya los viveres, sobre todo las aves y los huevos, publicose otro bando para que, bajo la pena de 25 libras, «ningú puga vendre, comprar, ni traure gallines, pollastres, ous, forment, farina y qualsevol otro género de bastiment».

También en otro bando se mandaba talar, bajo la pena de tres libras, todos los campos de berenjenas; que los melones no se pudisen vender sin marcarlos, para cerciorarse de su bondad, y prohibiendo en absoluto la venta de pimientos.


Epidemia de peste de 1647-1648 en Castellón
Extraído del «Libro de la provincia de Castellón», Juan A. Balbas.
 Páginas 250-260 en la 1ª edición, año 1892.

A las ocho de la mañana salí hacia el mercado, poca gente por la calle, la poca que había llevaba el mismo destino, así que yo corría para llegar antes que ellos, no sea que se acabara el pollo.

Pero quien mucho corre pronto para; en la carnicería me esperaba una cola de seis u ocho personas. El numero era variable porque había quien se iba a otra parada y volvía periódicamente y quien se iba definitivamente porque su pareja había conseguido pollo en otra parada.

Cuando la persona que me precedía volvió por enésima vez de otra parada y tuve que indicarle a quien debía esperar, no pude evitar saltar y pedirle por favor "tate quieto", porque íbamos de cabeza informando a los nuevos que delante tenían un ausente y a los ausentes quién tenían delante.

¡Fiasco!, de repente reconocí en el ausente a mi primo T de Cirat, al que solo veo de años en años. Pero no se lo tomó a mal.

El Mijares estaba muy representado en esa cola, porque la causante parcial del atasco era mi amiga M, natural de Campos de Arenoso, el pueblo que duerme bajo las aguas del pantano de Arenoso. Digo causante porque estaba comprando para ella, sus padres y suegros, lo mismo que mi primo T; otra consecuencia de la epidemia, No solo estamos ante acaparación, es que hay que comprar para los mayores para protegerles.

Tras cuarenta y cinco minutos de espera llegó mi turno. No podía ver a D, mi carnicero, entre él y yo colgaban ristras de embutidos secos, longanizas, chorizos, morcillas, picantes y no picantes. Típico de Madalena, pero no tan típica la cantidad. Se me ocurrió chancearme de D: «Esto ¿qué es? ¿una mampara de diseño?». ¡Oh! Nada mas decirlo caí en la cuenta de que no era prudente comprar embutidos secos como había pensado hasta ese momento.

De la carnicería a la quesería. Está vacía, los queseros B y F me preguntan por l'Ovella, pero no puedo responder porque llega la avalancha.

Escapo pronto y salto a la verdura con la misma suerte, F me atiende enseguida, y a renglón seguido llega otra avalancha (¿me siguen?). Aparece entonces alguien que había pedido turno y se había ausentado. Ante la satisfacción general F le responde «Pues vuelve a pedirlo».

Luego F me explica que está de mal humor porque no había contado con el cierre de las cafeterías y lleva mono de café con leche. Caigo en la idea de que el cierre de bares y cafeterías afecta tanto a trasnochadores como madrugadores. Veremos mas adelante que F. no había sido la única.

Vuelvo a casa, guardo mi compra y la que ha hecho mi hija en Consum a primera hora, con cola para entrar y pagar. Pienso que mejor comprar mas cervezas, me voy a Consum y ya no hay cola. Allí me encuentro con T, al poco llega T, T1 y T2 se dan un par de besos, no me dan tiempo para advertirles que hay que darse codazos como hice yo con E ayer. Miro alrededor pero nadie parece mosqueado.

Se queja T2 de haber sido victima de la «consecuencia café con leche matinal», T1 le ofrece una cafetera en préstamo, T2 decide comprar un par de botellas de Cava y se van juntos. Por la noche cuando el presidente dice que estarán prohibidas las reuniones en casas privadas, me acuerdo de ellos. Pero entonces el decreto aún no había entrado en vigor. Yo prefiero irme a casa a empezar el aislamiento.

Decido escribir este diario.

sábado, 14 de marzo de 2020

Viernes 13 de Marzo: El día de antes

Si en toda la España se experimentó en el año passado y en éste una epidemia terrible, no se vió libre de ella esta villa de Castellón de la Plana, pues empezando en lo último del año 803, se enfureció mucho más en éste presente afio. Fué tanto, que puso horror a todas las tierras del contorno. No eran los muertos a proporción de los que les administravan el Viático y Extremaunción, pero sí que murieron muchos. y entre ellos tres médicos: Fabregat, Falcó y Brusca.

Por este motivo, después de aver echo rogativas privadas, expusieron a la pública veneración la imagen del Santo Sepulecro. En el día 3 de abril de este año sacaron dicha santa imagen de su capilla de la Sangre y conduciéndola por las calles de la Enseñanza, Cañaret, del Medio, Coll de Balaguer, del Giñ a la Mayor y por la esquina de casa Gueña rodearon la yglesia Mayor por delante la lonja y se entraron por la puerta mayor. El acompañamiento era casi infinito, no sólo de las 4 comunidades y el clero, si que también del señor obispo Salinas con sus familiares, la Justicia, y un sin fin de hombres delante y de mugeres detrás, cantando los eclesiásticos las letanías, y los seculares resando.

Epidemia de fiebre amarilla, 1803-1804
«Libro de las Cosas Notables», Fr. Goseph Rocafort. [273] 259
2º Edición facsímil, Excmo. Ayuntamiento de Castellón. 



 A las tres de la tarde, cuando anunciaron el cierre indefinido de bares, decidí cambiar mi agenda. Antes no pensaba acercarme a la Ovella porque los viernes viene demasiada gente para mi gusto y seguridad. Pero un último día es un último día. ¡Vítol!

Al final fui tarde, sobre las 8:30, me senté en el callejón para que circulara el aíre y porque podía mantener la distancia de seguridad. Era curioso el tono de despedida entre los asiduos pero triste oir los lamentos de J y P. Para los hosteleros, músicos y teatreros llegan tiempos crudos.

Poco a poco la gente se fue yendo, nos quedamos solos en las mesas E y P (otro P, pero este pintor como E). P preguntó si el virus era un ser vivo, y ahí llegó el desmadre. No sé como terminamos por hablar de Chomsky, Freud, Jung, sobre como se defienden los bosques avisándose unos arboles a otros o sobre los terra-planistas, a los que E y yo comparábamos con Vox.

Por supuesto, en algún momento saltaron críticas a la monarquía. Es curioso como muchas personas desfogan su cabreo con el Corona Virus contra la otra Corona Por la tarde M y T lo hicieron, y en la Ovella ha ocurrido varias veces durante la semana. No me parece mal, pero no creo que vaya proclamarse la república durante la epidemia. ¿Después? Quizá, el feudalismo desapareció en parte con la peste negra.

Hablamos y hablamos hasta que se hicieron las once, E y un servidor nos fuimos hacia casa. Acompañé a E hasta su portal, que está cerca de la Ovella; los dos estábamos felices porque hacia mucho tiempo que no disfrutábamos tanto de una conversación y al despedirnos no parábamos de darnos codazos que es lo que toca en estos tiempos. Yo creo que hasta seis veces nos dimos con los codos, entre risas y miradas de amistad.

Una buena despedida de época.